Suavidad y tejido esponjoso son las principales características, cuando las toallas son de buena calidad, favoreciendo la textura, rápido secado y mayor durabilidad.
Tejidos de calidad
La absorción es la finalidad de esta ropa de baño, que tiene que ser esponjosa para secar mejor y tener una larga vida. Seleccionadas en función del tejido dependen de las mezclas y porcentajes de fibras sintéticas o algodón. La calidad marcará la diferencia y para poder distinguirlas se buscará que sean 100% algodón.
Los tipos de tejidos como el algodón egipcio aportan mayor resistencia y mejor nivel de suavidad además de absorción. La mejor elección depende de varios factores, como:
- Bordes de tejido firmes y compactos.
- Bucles con un solo hilo en el tejido y no en forma de lazadas.
- Tejido de base de máxima firmeza.
- Rizos o bucles bien juntos que no dejen ver la base del tejido, para mejorar la densidad, calidad y absorción.
- El peso es un indicador de mayor fibra de algodón.
La suavidad al tacto es una forma perfecta para determinar las condiciones de las toallas, que se prefieren pesadas y suaves. Un dato importante para conocer su textura es pasar la mano y comprobar la sedosidad, que al percibirse aceitosa se prevé que ha sido tratada con productos suavizantes siliconados, que disminuyen la capacidad de absorción y un tejido de poca calidad.
Cuidados para aumentar la vida útil y suavidad
Las recomendaciones de uso ayudan a mantener por más tiempo el buen estado de las toallas, realizando los siguientes cuidados:
- Lavado: antes del primer uso hay que lavar aumentando una taza de vinagre en el recipiente de agua, separar las de color de las blancas, usar detergentes de máxima suavidad, no agregar suavizantes ni tampoco cremas de enjuague. No se aconseja lavar utilizando lejía ni productos con cloro en caso de manchas, tampoco mezclar con otras prendas que tienen cremalleras o cierres para no estropear el tejido al engancharse en los bucles.
- Secado: la mejor forma de conservar las toallas es secando en secadoras de tambor. No es conveniente dejarlas en la lavadora porque se humedecen demasiado y tardan en secar. Un dato importante es evitar la exposición cuando se dejan al aire libre. En la secadora no tienen que permanecer demasiado tiempo para que no se resequen, ni se pongan ásperas. Secando a bajas temperaturas se mejora la suavidad y se mantiene siempre impecable el tejido.