La calidad de vida mejora con un buen descanso, que requiere colchones adecuados para cada persona y saber elegirlo merece tener en cuenta determinadas características.
La variedad en la oferta es cada vez más amplia en el mercado actual, pueden ser de diferentes materiales como espuma, látex o muelles, por ejemplo. La firmeza es otro aspecto importante así como el precio, que varía de acuerdo al modelo y la sofisticación de los colchones. Elementos fundamentales que forman parte de una buena elección, aunque siempre será oportuno el asesoramiento profesional.
Las claves de una cama ideal que permita el mejor descanso, dependerán de la temperatura, el peso y la postura, además de los materiales de los colchones. Antes de la compra es necesario tomarse el tiempo para optar por el más adecuado. Buscar el espacio de descanso nocturno solamente sentándose o palpando, no alcanza para conocer con precisión el confort que presentan, es necesario tumbarse probándolo en varias posturas. Una de las formas de reconocer si se adapta a la necesidad personal, es probar de espaldas la holgura que queda entre la zona lumbar y el colchón. Cuando la mano no pasa es blando por lo cual se hundirá demasiado el cuerpo.
Otros accesorios que favorecen la comodidad para dormir bien, son las almohadas y en muchos casos los canapés con las ventajas que ofrecen. Este tipo de elección depende también de otras consideraciones, como:
- Forma de dormir y posición.
- Peso de la persona para elegir mayor o menor sujeción.
- Flexibilidad y adaptación de los colchones según el material.
Factores para reconocer la mejor firmeza y adaptación al cuerpo según quien dormirá para repartir el peso en la posición acostumbrada, beneficiando el sueño. La conveniencia de una habitación en condiciones de confort favorecerá el descanso, ejemplo son las cortinas que ayudan para procurar más oscuridad.
Las condiciones climáticas y calidez de los colchones son otra condición a tener en cuenta cuando se compra o elige, porque aquellos con muelles son más frescos si se vive en un lugar cálido. Quienes habitan en zonas frías pueden elegir modelos de material viscoelástico, espuma y látex. Los alérgicos necesitarán cubrir siempre con fundas de tipo lavables, para poder evitar el polvo. En el caso de personas que prefieren con base articulada, necesitan los que son más flexibles. Una noche reposada con confort en el lugar donde se duerme, favorece la actividad al día siguiente.