Adaptabilidad, termo sensibilidad y buen soporte, son las características más destacadas en la almohada viscoelástica tan demandada actualmente.
Pautas para un sueño reparador
Una excelente propuesta para dormir tranquilo y despertar relajado después de un buen descanso. Este complemento tiene que cumplir determinados requisitos para ofrecer confort total, porque es un elemento indispensable del relax. La almohada junto con el colchón, se tiene que adaptar a las necesidades de cada persona para un descanso saludable. Considerando la forma y tamaño para una mejor postura se beneficia toda la columna vertebral, evitando posibles afecciones en la zona cervical. Cuando la posición adoptada no es correcta surgen problemas físicos como la hiperextensión, una dolencia que se produce porque la cabeza se inclina hacia adelante.
El exceso de presión en las cervicales requiere un soporte adecuado como la almohada viscoelástica.
Bases para una buena selección de la almohada
La forma ergonómica elimina tensiones favoreciendo la relajación de toda la columna, porque cuenta con materiales perfectamente adaptados al movimiento. Su núcleo de látex es ideal para un flujo de aire que consigue mantener la temperatura correcta de forma permanente. Una ventaja es la elasticidad que sumada al efecto memoria, logran el confort permitiendo una inmejorable adaptabilidad al contorno del cuello. El efecto es excelente porque cumple distintas funciones:
- Presenta múltiples canales de ventilación
- Evacua el exceso de electricidad estática del cuerpo
- Mejora la relajación facilitando el sueño
- Elimina malos olores
- Acentúa el efecto memoria
La elección de una almohada viscoelástica ayuda para posicionar de forma natural el cuello, manteniendo la firmeza y asegurando la naturalidad durante el descanso nocturno. Todas las posturas para dormir necesitan una estructura firme, aunque se diferencien en el grosor. Las recomendaciones para seleccionar el espesor de la almohada dependen de la posición habitual para dormir, por ejemplo:
- Las personas que acostumbran dormir de lado tienen que optar por almohada viscoelástica gruesa.
- Cuando se duerme normalmente boca arriba será mejor decidirse por una de grosor medio, pero siempre con la firmeza que presentan estos complementos.
- En posturas boca abajo lo mejor son las blandas y delgadas.
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